El que más y el que menos sabe que, para evitar su deterioro, los alimentos congelados y refrigerados deben conservarse a la temperatura adecuada. En todos los comestibles es posible encontrar bacterias y mohos, parte de esto microorganismos no son perjudiciales para nuestra salud, como pueden ser los fermentos lácticos, y otros, sin llegar a ser perjudiciales, con el paso del tiempo estropean las propiedades nutritivas y de sabor de los alimentos.
Pero lo más importante en lo que concierne a nuestra salud, es saber que existen otro grupo de microorganismos más dañinos, los denominados patógenos, que pueden llegar a causar graves intoxicaciones alimentarias. Por eso es importante que en los supermercados, los alimentos congelados y refrigerados sean correctamente manipulados y conservados en electrodomésticos a la temperatura correcta, evitando así la presencia de estos agentes patógenos y permitiendo que sean ingeridos sin problemas por los consumidores.
Normativa de conservación en cámaras frigoríficas
La legislación sobre alimentos exige que éstos se conserven a las siguientes temperaturas:
- Los fiambres deben estar a una temperatura que oscile entre los 0 y los 5 grados centígrados.
- Los platos preparados como la lasaña deben conservarse 4 grados centígrados como máximo.
- La temperatura ideal de los congelados es de -18 grados centígrados, tolerándose un margen de 6 grados (*).
(*) Los alimentos conservados a -12 grados centígrados, aunque no existe riesgo para la salud, ya empiezan a perder sus propiedades de textura, sabor y calidad.
Conocida la legislación, conviene saber que diversos estudios realizados tomando como base la misma, han llegado a la conclusión de que aproximadamente el treinta y cinco por ciento de los supermercados incumplen la ley.
Cámaras frigoríficas en supermercados
En nuestra opinión, todas las cámaras frigoríficas deberían tener visible un termómetro para que los consumidores pudiesen controlar la temperatura a la que están los alimentos que quieren comprar (ciertamente muchas de ellas lo tienen).
Aunque puede resultar evidente, conviene remarcar que las cámaras frigoríficas cerradas tienen un menor consumo de energía y son más eficientes.
6 consejos al comprar congelados y refrigerados
Lo más importante a la hora de comprar congelados y refrigerados es no romper la cadena del frío. Para conseguirlo os recomendamos que sigáis los siguientes consejos:
- Obviamente en un supermercado no es necesario que se utilicen electrodomésticos para refrigeración industrial, pero sí que resulta fundamental que cámaras frigoríficas y congeladores se conserven en perfecto estado y a la temperatura correcta. No está de más, si disponen de ellos, verificar las lecturas de los termómetros.
- Es conveniente escoger los productos que se encuentren más al fondo de las cámaras frigoríficas, comprobando siempre su fecha de caducidad.
- Hay que abstenerse de comprar productos que tengan escarcha o estén apelmazados. Ambas circunstancias son señal de que los alimentos no se han conservado a la temperatura correcta.
- Congelados y productos refrigerados deben comprarse siempre al final.
- Si se dispone de ella, es recomendable utilizar una bolsa isotérmica que puede enfriarse con hielo si lo consideramos necesario. Si no disponemos de una, también es posible utilizar una bolsa de plástico doble o simplemente papel de periódico.
- No hay que entretenerse en el camino de vuelta a casa y guardar lo más rápidamente posible en el congelador o el frigorífico los alimentos congelados y/o refrigerados.
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